Rabiosa
Todos los días de frustración contenida. De sentimientos
reprimidos. De tristeza controlada.
Pero, ¿qué hacemos con la rabia? Esa que me controla, que me
ataca a cada minuto de tu ausencia. Esa de la que sólo tengo la culpa yo,
contra la que me es imposible luchar.
Y que sigue creciendo. Contra mí.
0 Dimes y diretes
Un lugar donde la palabra de cualquiera tenía importancia