Ocho catorces
Y me parece nada.
Ocho catorces mirando tus ojos.
Ocho catorces mirándote mientras duermes, hablándote bajito
al oído, aunque no lo sepas.
Ocho catorces refugiándome en tus brazos. Sintiendo que mi
hogar está donde estés tú.
Ocho catorces y son tan pocos…
Mi vida por seguir celebrando catorces, dieces, doses,
nueves y los que vengan, de tu mano.
0 Dimes y diretes
Un lugar donde la palabra de cualquiera tenía importancia