De cuando lloras
Reyes del mundo. Cómplices de la felicidad. Egos superhinchados pavoneándose por las aceras. Todos quedamos relegados al más imbécil anonimato. Todos. En especial la que suscribe.
Porque hoy lloraste... y lo provoqué yo
Porque hoy lloraste... y lo provoqué yo
0 Dimes y diretes
Un lugar donde la palabra de cualquiera tenía importancia