Un día de esos, cansada, me desperté, despacito, pa' no caerme, me levanté y observé mi reflejo en un papel. Ahora, tranquila comparo lo que ví con el espejo que ven otros cuando me miran a mí. Cansada de que se queden con lo primero que ven, con lo que les apetece o con, ¡yo qué se! Mírame, fíjate bien, no soy una niña mona, no soy una cara sin más, no me cierres las puertas que, bastante cuesta ya abrir ventanas nuevas por donde poder gritar. Escuche mi estrofa y ríete sin mas, tan sólo traigo prosa, el sentido, ya vendrá.. La clase se demuestra andando, o eso me contaban ayer, pero los pies rasgados llevo y tú dime, ¿qué ves? Si soy tonta, si soy lista, si soy sexy o no apetezco a la vista. Si soy borde u optimista, me da igual, mientras tenga paso firme y no me zancadilleen al andar. Me subo en mi rascacielos particular y grito, me da igual que te siente mal, no soy la rubia tonta, no soy la cosita linda, siempre he sido algo más. La diferencia hoy la pongo en si me merece la pena hacértelo notar. La clase se demuestra andando, o eso me contaban ayer, pero los pies rasgados llevo y tú dime, ¿qué ves?
Será que soy nueva aquí, que aún me pierdo en las alturas o lo mismo es que no aprendí a distinguir tu apreciada compostura. Será, quizás, que ya no me quedo a tus pies y eso te asusta. Ven, mírame bien y recuerdame, ahora soy tu aliada, sólo déjame crecer.
Me miras por encima del hombro si digo lo que soy, ¿será que soy inferior? Lo curioso es comprobar cómo te lleva el miedo, me corroe observar que me desprecias por mi sexo, que me niegas los directos y me cruzas por detrás rompiendo mis empeños.
Déjame, al menos, decirte lo que pienso, a bien que aun controlo mis complejos. Yo no escribo palabras sin sentido es que yo, tan sólo percibo. No sé si llegará a tus oídos o, simplemente, será tiempo perdido. No pretendo camelarme a los presentes con la imagen de niña buena que quieren ponerme y mucho menos con el atractivo de algo más que no sea lo que te digo. Aquí hoy vengo a cantar, sólo soy una más, yo no me río al pasar ni te miento para llegar.
Será, quizás, que consigo mis objetivos con la verdad o, tal vez que no me hace falta una guitarra para calentar mis noches vacías, sí, esas que tu sueles llenar de palabrerías.
Capítulos más, menos, ¿qué más da? Es hora de romper la baraja, no me vas a echar, no soy tu muñeca y lo de jugar, me cansa ya.
Me miras por encima del hombro si digo lo que soy, ¿será que soy inferior? Lo curioso es comprobar cómo te lleva el miedo, me corroe observar que me desprecias por mi sexo, que me niegas los directos y me cruzas por detrás rompiendo mis empeños.
Déjame, al menos, decirte lo que pienso, a bien que aun controlo mis complejos. Yo no escribo palabras sin sentido es que yo, tan sólo percibo. No sé si llegará a tus oídos o, simplemente, será tiempo perdido. No pretendo camelarme a los presentes con la imagen de niña buena que quieren ponerme y mucho menos con el atractivo de algo más que no sea lo que te digo. Aquí hoy vengo a cantar, sólo soy una más, yo no me río al pasar ni te miento para llegar.
Será, quizás, que consigo mis objetivos con la verdad o, tal vez que no me hace falta una guitarra para calentar mis noches vacías, sí, esas que tu sueles llenar de palabrerías.
Capítulos más, menos, ¿qué más da? Es hora de romper la baraja, no me vas a echar, no soy tu muñeca y lo de jugar, me cansa ya.